A Jacqu'lynn, firmamento.

.

miércoles, diciembre 17, 2008

La tercera cuerda

Correspondiente al martes 16 de diciembre, 2008

Una de las calles centrales en Füssen


El edificio de la fotografía anterior en acercamiento
Ese mismo edificio prologado por la blancura
Una muralla superviviente

¡Ah, las construcciones de ensueño! ¿Cómo en los tiempos remotos los hombres dignificaban a quienes pensaban superiores? ¿Los mostraban como reyes y concedían que ellos condujeran las masas al progreso o a la intemperie? Justamente la realeza era capaz de tales atrocidades. Ludwig II no fue la excepción y, sumido en el lujo, comandó a los otros su anhelo: llevar las fantasías populares fuera de la fantasía, tornarlas en realidad y eternizar a su persona gracias a la inventiva ajena como lo han hecho muchos personajes a lo largo del tiempo.

La entrada a la Maravilla. Nótese el castillo Neuschwanstein al fondo. En imagen, también: un protagonista y dos acompañantes, Bridget y Tyler, que de paso encontramos.

Füssen reverbera entre estas cuerdas porque aloja la villa más cercana a los castillos más famosos de la Germania: Neuschwanstein y Hogenschawngau. Ambos pertenecieron a la estirpe de los Caballeros del Cisne (schwan en el idioma), ahora extinta, como todos los otros caballeros. En su tiempo fueron casas de verano de los altísimos y servían múltiples funciones: dormitorios para comitivas extranjeras, pabellones para las artes, despliegues de arte y sutileza, reliquias que observan las maravillas naturales del entorno. Ahora son focos turísticos prestigiosos. Tan sólo el primero de los castillos nombrados reúne un millón y medio de visitantes al año. No es de extrañar. Ludwig II, como pocos, logró en vida un sueño. Poco importa su tiempo como rey, el legado de las tantas piedras que edifican castillos es lo que sobrevive. Füssen está situado a unos cinco kilómetros de los castillos por lo que uno puede disfrutar de una caminata en medio de la nieve y deleitarse con un paisaje no apto para regiones cercanas a los trópicos, tal como aquellos que aún no han visto el mar y caen hechizados ante su oleaje sempiterno. La modernidad y sus designios quizá también son inescrutables. Fue por ello que aún cuando la entrada a los suntuosos palacios pétreos distaba de la ecuanimidad el deseo por recorrer sus muros y sus escalinatas, así como visitar sus habitáculos y habitaciones, socavó la duda. De paso nos topamos con otros viajeros, Bridget y Tyler, vecinos del norte, que visitaban Füssen por la misma razón. Nació el confort de la tarabilla e intercambiamos lo justo necesario, acudimos a una prestación: reencontrarnos en München, la próxima parada en el trayecto de la película The 38 Strings. La mera descripción de los edificios abarcaría amplias páginas. La impresión que suscitan acaso pueda matizarse más de una manera visual que escrita. Aún carecemos los editores ociosos (quienes realizan las intercalaciones que incluyen leyendas como nota del editor entre párrafos aquí, allá) de lo estelar para la narrativa, sentimos que nuestra estrella está lejana pese a que pensemos en ella, como navegante intrépido, constantemente. Que las imágenes hablan por sí solas, lectores.

El pedazo congelado

En los castillos se observan murales en los que se aprecia a Lohengrimm, el Caballero del Cisne, a Tristán, a Isolda, a los Doce Apóstoles, al Uno Único, a una divinidad hindú (por increíble que parezca), a reyes varios y demás personajes propios de la mitología. Hay excentricidades notables: en Neuschwanstein los constructores dejaron una pieza natural sin retoque humano: en uno de los pisos superiores una porción de tierra se yergue, incólume, sobre las paredes, estalactitas múltiples cuelgan de los techos. Ignoramos porqué la distribución del castillo finalmente permitió esta premisa a la naturaleza. Junto a este portento se encuentra un jardín de verano que en si mismo es un deleite, ¿cómo en una región fría se hallan plantas exógenas? Así mismo hay habitaciones que incluyen camas suntuosísimas, que servirán de inspiración a Gobelin en su momento, excelentes y barrocos trabajos de madera, murales pintados detalladamente, los cuales cuentan varias sagas, trofeos, regalos, tazas, copas, orfebrería, escudos, armas, obsequios y un largo enlistado que el etcétera matiza. (Nota del editor inclusivo: desconozco la razón que trajo a tantos orientales a estos sitios. Así ocurre. La mayor parte de los visitantes son de tal ascendencia. Están en todos lados).

De regreso a Füssen divisamos a un ánsar (ganso o pato) sobrevolar uno de los lagos congelados y con ello la maravilla nos ilusiona dócilmente. ¡Ah, magnífica ave endémica que sólo vuelas en prestación a tu geografía! Para uno de los protagonistas de The 38 Strings el encuentro con esta ave en este contexto singular simboliza la sorpresa y supera el avistamiento de la arquitectura humana: es la presencia de la naturaleza en toda su gloria; sin que escanda en uno la indiferencia o el temor sino el asombro puro.

Ya en la villa decidimos involucrarnos en el supermercado local y evitar consumir alimentos en otros lados, el precio elevado de la vitualla evitó el pleno disfrute. Nuestro plan surtió efecto. Por una módica cantidad obtuvimos los alimentos necesarios para tres días. En un Role Playing Game todo equipo de héroes de vez en vez es auxiliado por la fortuna. Nos prepararíamos para München.

Las imágenes de la gran fachada amarilla corresponden a Hogenschwangau y las de la fachada blanca a Neuschwanstein, ambos son impresionantes. Obtuvimos un par de imágenes de contrabando del interior de los castillos, quizá más asombrosas que los mismos castillos, porque, como habrán inferido, tomar fotografías está prohibido. Así que acudimos a la astucia.


Lohengrim, Caballero del Cisne, arriba a la villa local. Alejandro Casona, español, le dedica un cuento en su Flor de leyendas.

Una fotografía de contrabando, como ese par de ojitos negros. Ignoramos el proceder de la pintura.

Neuschawnstein elogia a Sigfrid y su afrenta contra el dragón Fafnir. Claro, también a Cristo, Salvador.


1 comentario:

  1. Hola julius excelente blog, excelente prosa, que divertido es leerte y las fotos estan geniales, que siga la diversion en tu viaje y tus posts.

    tambien te invito a mis blogs, menos alto que este pero igual de ocioso.

    ah y la parte de los rpg ta chidaa.

    ResponderEliminar

Añade un ripio o versifica el ingenio